Esta semana se ha cumplido el primer aniversario de los atentados yihadistas de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils que dejaron muertos y víctimas inocentes que cayeron ante la irracionalidad y el radicalismo de unos jóvenes adoctrinados. Si el año pasado, la manifestación institucional fue utilizada torticeramente por los independentistas para atacar al estado y a la monarquía, este año parece que ha existido consenso y se le ha dado el protagonismo a las víctimas. Ésto no significa que los políticos no hayan hecho declaraciones a los medios o en las manifestaciones ante las cárceles donde se encuentran algunos de los miembros del anterior gobierno catalán.
Hemos de centrarnos en las victimas y en analizar las causas que llevaron a estos jovenes a llevar a cabo estos atentados indiscriminados contra la población y contra el mundo occidental. Eran jóvenes integrados, que compartieron las aulas con chicos de su edad en nuestras escuelas e institutos, era gente normal,... pero ¿qué sucedió para ese cambio radical?, ¿ es tan fácil adoctrinar a los jóvenes en el odio?,.... no es la primera ve que esto sucede en nuestro mundo, es un tipo de terrorismo que traspasa fronteras, que utiliza las redes sociales y la tecnología para informarse, radicalizarse y actuar y son los jóvenes de segunda y tercera generación de migrantes los destinatarios. No solo se ha de actuar policialmente, también hay que buscar los medios para contrarrestar el adoctrinamiento y evitar que estos chicos caigan en posiciones extremistas y radicales.
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