Si quieres que te respeten, respeta.

Si quieres que te respetan, respeta. Es un principio básico que todos entienden en las relaciones del día a día, que se puede extrapolar a la vida política. Los símbolos e instituciones de un estado merecen respeto, si alguien los menosprecia es evidente que produce repulsa en aquellos que se identifican con el estado. Si pitáramos el segador, himno de Cataluña, seguramente todos los políticos catalanes hablarían de atentado contra el símbolo de su país, del desprecio que los españoles sienten por ellos, de la necesidad de abandonar la España opresora,.... Pues ésto mismo es lo que pueden generar entre muchos españoles los pitidos continuados y los gestos contra nuestros símbolos actuales.

Por otro lado mezclar política y deporte no creo que sea lo mejor, las disputas políticas se han de resolver en los espacios existentes para ello, los parlamentos, los debates en los medios,.... la utilización de la población para acentuar las diferencias y el choque, aprovechando acontecimientos deportivos en los que quieren identificar, en este caso al FC Barcelona, con el independentismo catalán  no es nada más que engañar y engañarse. En el campo había muchos espectadores que luciendo los colores del club catalán cantaban o mejor dicho tarareaban el himno español.