Los partidos tradicionales están asustados ante la posibilidad de perder su posición dominante, el fin del bipartidismo. Las encuestas indican un claro ascenso de la nueva formación, mientras tanto el Psoe como el PP sufren el castigo de los encuestados, seguramente como consecuencia de las continuas acciones judiciales sacando a la luz tramas de corrupción, que parecen no tener fin. Si antes estabamos hasta los eggs de la forma de actuar de los políticos y de sus formaciones, ahora confirmar que la corrupción es algo normal en las filas del poder, nos llena de asco.
Este país necesita sangre limpia, personas que nunca han tenido poder y que quieren ser elegidos para servir a los ciudadanos, para establecer normas con las que velar por la honestidad y la transparencia. Tengo claro que si PODEMOS llegase al poder, seguro que necesitaría de algún otro partido, los grandes poderes, especialmente el económico y el hecho de estar en el seno de la Unión Europea limitarían muchos sus actuaciones, dificilmente podrían cumplir muchas de las cosas que nos dicen, pero aún así seguro que podrían aprobar leyes que profundizaran la democracia de nuestro país.
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