La opinión pública y los profesionales sanitarios a través de sus sindicatos ha logrado que cambien las formas y las acciones del gobierno. Tras una desastrosa actuación de la ministra Mato, en la que mostró claramente su incompetencia, donde no ofreció plan de actuación alguno y donde no tranquilizó a nadie, tras las declaraciones insultantes del consejero de sanidad de la comunidad de Madrid, que debería oírse a si mismo e irse a su casa, ayer la vicepresidenta del gobierno nos sorprendió a todos con la creación de un comite permanente con participación de siete ministerios y de profesionales sanitarios, ella misma lo presedirá, importante decisión que confirma la incompetencia de la ministra de sanidad y que al menos demuestra que el gobierno se toma en serio la situación.
Otra muestra del cambio producido ha sido la inesperada visita del presidente al hospital Carlos III y sus manifestaciones en el sentido de reconocer el valor de la auxiliar de enfermería contaminada, a la que agradeció haberse presentado voluntaria para asistir a los enfermos repatriados y a la que deseó la recuperación.
Ahora falta que los gobiernos de Madrid y de España tomen decisiones políticas importantes, como son el cese de los responsables de sanidad, especialmente el madrileño por el desprecio en sus declaraciones y de Mato por su ineptitud.
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