Semana de sorpresas.

El otoño siempre trae sorpresas, tras el calor estival parece que las mentes vienen dispuestas a ofrecer cosas nuevas. Esta semana nos ha traído la dimisión de Gallardon, el exalcalde de Madrid enemigo de la marquesa que Rajoy se llevó al gobierno para que liderase el Ministerio de Justicia. Como ministro nos ha traído las tasas judiciales, vamos nos ha permitido a todos acceder a la justicia, otro de sus grandes proyectos era la reforma del aborto, pasar de una ley de plazos a una de supuestos, retroceder décadas en el tiempo para volver a ver a las mujeres viajando al extranjero. Y ha sido este proyecto de ley, tan controvertido, tan conservador, lo que a llevado a Gallardon a presentar su dimisión ante las declaraciones del presidente del gobierno de retirar la ley ante las controversias que está generando en el seno de su partido. Para mi una gran alegría pues jamás pensé que el ex-alcalde de Madrid fuera un ultraconservador.

El otro tema de la semana ha sido la aprobación de la ley de consultas catalana y la convocatoria de la consulta por la independencia para el nueve de noviembre. Mas parece seguir en su línea a la deriva, ayudado, todo hay que decirlo, por la actitud de Rajoy favorable como siempre de dejar pasar el tiempo y que ahora no tendrá más remedio que paralizar la ley de consultas e impedir el referendum. Ambos presidentes se han dado las espaldas en todo momento, como autistas que quieren huir de la realidad, Cataluña necesita que se reconozcan y respeten sus peculiaridades, su identidad dentro del estado español y, si para ello hay que reformar la Constitución pues hagamoslo.