Resultado electoral para pensar.

Las elecciones europeas han supuesto un toque de atención a los partidos tradicionales, el bipartidismo parece haber sufrido un gran golpe, en España la extrapolación de los resultados a unas elecciones generales supondrían el fin de la mayoría absoluta del PP y la necesidad de coaliciones para poder gobernar.

A parte de esto si algo se puede considerar significativo ha sido la aparición del partido Podemos, liderado por el profesor Pablo Iglesias, un grupo que ha recogido a buena parte de los descontentos de izquierda, del PSOE y de IU, especialmente del primero. Muchos dicen que han sabido recoger al llamado movimiento 15-M, aunque su líder lo niega. Analizando su triunfo, porque obtener más del 5% de los votos lo es, y la vida de esta agrupación política, a penas tres meses, podríamos pensar que puede ser el germen de una nueva formación, europeísta pero discrepante con las formas en que se ha afrontado la crisis en nuestro país, un partido con sabia nueva que reacciona ante aquellos que amparándose en las formaciones tradicionales se apoltronan en el poder y hacen de la política una forma de vida. La lucha contra la corrupción, contra los privilegios de los que gobiernan, económicos y de trato judicial, la búsqueda de una mayor democracia interna en los partidos y también el cambio de la ley electoral que evite los privilegios que actualmente tienen los paridos mayoritarios.

Creo que muchos progresistas de izquierda que estaban desmoralizados con la situación política y que decidieron no acudir a las urnas como forma de protesta podían haber elegido esta opción.