Olli Rehn, comisario europeo de asuntos económicos, finlandés de origen, se ha convertido en el ejecutor de las directrices económicas que dicta el dictador europeo, que no es otro que la Alemania de Merkel. Si ayer recordaba a Portugal que las reformas/recortes hay que hacerlos pese a quien pese, hoy le ha tocado de nuevo el turno a España, de nuevo le ha recordado a Rajoy que existen grandes desequilibrios en la economía española que deben solucionarse, y eso no es otra cosa que una regulación más restrictiva de las pensiones y una reducción de la plantilla de funcionarios públicos.
¡Vamos!, un jarro de agua fría a nuestro gobierno, y cuando recientemente nuestro presidente ha pedido a Europa un esfuerzo para animar la economía, comenzando por la realización de otra política monetaria como la japonesa o la norteamericana y el estímulo del consumo en aquellos países que no están tan afectados por la crisis que nos rodea. ¡Vamos! que no han perdido el tiempo.
Repito este finlandés es el perfecto vasallo de su señora, no es necesario que nuestra "ama" salga a la palestra, porque ya lo hace su ejecutor. Quizá debiéramos proponerlo como persona non grata.
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