Las encuestas avisan del fin de ciclo de los socialistas españoles, perderán sus principales feudos como los ayuntamientos de Sevilla y Barcelona y comunidades como Extremadura y Castilla la Mancha, quedando Andalucía en la que las elecciones serán dentro de un año. Esta claro que la crisis económica es la causante de esta debacle, ya que los ciudadanos votaran en clave nacional. El gobierno y su presidente aparecen como los principales responsables de la situación, con un índice de paro insostenible y con los trabajadores y especialmente los funcionarios como víctimas de los principales recortes.
Los votantes del psoe se muestran recelosos, sin demasiados ánimos para ir a votar mostrando que la abstención es una de sus principales opciones como respuesta a la actuación del gobierno, que hace caer la crisis sobre los siempre y que no ha tenido apenas gestos con sus votantes. La otra opción para los votantes es escorarse a la izquierda y votar como castigo a IU.
El mapa posterior a las elecciones del 22 posiblemente haga muy difícil la actuación del gobierno central, con unas comunidades autónomas y los grandes ayuntamientos en manos de los populares, y para colmo teniendo que continuar con las reformas impuestas desde la UE y el FMI, cuya único objetivo es la disminución del déficit público y la contención de la inflación, algo que deja las manos atadas frente al principal problema de nuestro país el paro.
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