miércoles, 14 de diciembre de 2022

Acelerón legislativo del Gobierno.

Esta semana estamos asistiendo a un aceleración legislativo del Gobierno, llevando al parlamento y aprobando de urgencia las modificaciones del Código Penal relativos a la sedición y a la malversación que están llevando a posiciones encontradas hasta en el seno del partido socialista.

El presidente Sánchez tenía gran interés en desinflar el problema del independentismo catalan, para ello ha dialogado de forma continuada con ER llegando a numerosos acuerdos que le han permitido sacar adelante numerosas normas, pero el problema esencial seguía presente, el cambio de las penas que sufrirían los independentistas como consecuencia de los delitos de sedición y de malversación. 

¿Las razones por las que ha decidido que este era el momento para realizarlas?. En mi opinión la primera es relajar la cuestión independentista, la segunda un intento de potenciar al PSC pensando que estas modificaciones significarán un incremento del voto en las próximas elecciones, la tercera es que hay tiempo hasta las próximas elecciones como para que todo la agitación que se está produciendo se relaje, y creo que además todo persigue posicionar al Psoe ante la opinión público como un partido pragmático que soluciona problemas en lugar de crearlos, frente a un PP instalado en la bronca y la paralización de las instituciones.

Lo malo de todo esto es la dificultad de explicarlo de forma convincente a la ciudadanía, ante los fáciles eslóganes de que se han plegado ante el independentismo, de que quieren romper la unidad de España, de que quieren perpetuarse en el poder aniquilando el estado democrático,... vamos de crear un ambiente donde la confusión sea total, la creación de la duda en los ciudadanos. 

El acelerón legislativo tiene muchos problemas, todos sabemos que Las prisas nunca han sido buenas consejeras, además de los grandes riesgos que comportan, riesgos que hagan que lo aprobado no funcione como se esperaba, y el ejemplo lo tenemos en la ley del Si es Si. Ojo que para sacarle peros a todo los juristas españoles son grandes especialistas y los populares pueden vanagloriarse de tener muchos en sus filas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La controversia quizá innecesaria que se está produciendo por la modificación del código penal y de la ley que regula el nombramiento de los miembros del Constitucional está llegando demasiado lejos.
Si hay algo que tengo claro es que los jueces no pueden imponerse sino a través de la ley a las potestades que corresponden al Parlamento, tampoco pueden ir contra la misma constitución al bloquear las instituciones judiciales, y el pulso con el gobierno aunque lo ganen no les hace tener razón, y en su momento el parlamento los llevará a su lugar.

Anónimo dijo...

El ciudadano corriente no comprende la esencia de esta disputa entre poderes, no comprende que el PP bloquea la renovación del CGPJ ni entiende de modificación de las penas relacionadas con la sedición o la malversación. Lo que si entiende es que los independentistas catalanes rompen España y éso cala y hace que el voto socialista se pierda.

Anónimo dijo...

El poder judicial o al menos lo que vemos los ciudadanos es una justicia lenta que además suele primar a los más poderosos, también la connivencia entre partidos y magistratura, no vemos una justicia a la que todos podamos acceder en igualdad de condiciones y a los jueces los vemos como señores casi feudales a los que no se les puede ni toser. Que los jueces deben juzgar en base a la ley existente es lo que queremos, pero que algunos magistrados como los del consejo general del poder judicial o del tribunal constitucional se permitan incumplir un mandato expresado en la Constitución impidiendo su gobernación es en mi opinión un fraude incomprensible para los ciudadanos.
Queremos una justicia ágil y en igualdad para todos.

Anónimo dijo...

Se comenta que la utilización de la ley presupuestos o de otras leyes para modificar normas que nada tienen que ver no es una buena práctica legislativa, y he de manifestar mi acuerdo con ello. Pero la práctica nos ha mostrado que es un hábito de los distintos partidos gobernantes utilizar este método para evitar iniciar procesos largos con muchas condiciones.
Creo que la solución sería impedir por ley estas costumbres legislativas que parecen una puerta de atrás por la que colar cosas.

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.