El plan de Putin.

Cuando observo la evolución del conflicto europeo y los movimientos de Rusia y sus aliados, especialmente China, más me convenzo de que Putin tiene un plan. Apoyado en una  población acostumbrada a sufrir y a ver a sus país como un imperio, el líder ruso ha lanzado su ataque que no solo es el militar contra la vecina Ucrania, sino que es algo más complejo porque está atacando a occidente, a la forma de vida de los occidentales, a los que quiere llevar al padecimiento, de hecho la dependencia energética de gas y petróleo ya está incidiendo en las economías de los europeos, la inflación afecta directamente a nuestros bolsillos  haciéndolos cada vez más pobres. Los precios de la energía se han disparado tanto que están poniendo en la picota a ciudadanos y empresas, independientemente de cual sea su tamaño, los costes de producción se han disparado y  muchas cesan temporalmente la producción o directamente cierran, al no poder trasladar directamente las subidas a los consumidores. Para colmo nos encontramos con la falta de agilidad de las instituciones responsables, en concreto la Comisión Europea ha estado enrocada en la defensa del mercado libre  y hasta ahora no ha actudor atajando en lo posible la escalada de precios de la electricidad cuya causa central es el precio del gas y la forma de establecer el precio del kwat.

Pero es que la respuesta de occidente aplicando sanciones a Rusia no parece estar dando el resultado esperado. De hecho la compra de gas y  petróleo ha continuado, financiando con ello la guerra en Ucrania,  las medidas de ahorro que Europa está aplicando aún no han dado el resultado esperado,.... Pero es que Rusia ha encontrado aliados, la principal China que ha pasado a ser uno de los principales destinos del gas y el petróleo rusos y a un buen precio, la superpotencia asiática además se está apoyando en su vecino en el litigio que tiene para la anexión de Taiwán. Pero es que Putin también ha encontrado otros apoyos en grandes países como India, Brasil, Sudáfrica,.. a los que ofrece sus materias primas, e incluso está intentando incrementar su influencia en África y en Sudamérica con la venta de armas. Putin ha dado un giro de tuerca más en su guerra contra occidente, con el corte del suministro de gas a Europa, y el desvio a Rusia de la electricidad producida en la central nuclear de Zaporiyia, son un paso más en el intento de romper la unidad europea, donde se están comenzando a producir las protestas de los más afectados por la inflación, los trabajadores, y la aparición de movimientos en pro de la neutralidad ante la guerra en Ucrania a cambio de seguir recibiendo gas, petróleo y demás materias primas de Rusia a precios asequibles.

Mientras todo esto sucede parece que el líder ruso tiene cada vez mayor apoyo de su población, mayor apoyo internacional aunque se muestre solo con el incremento de la neutralidad de los países, y además está comenzando a afectar a la unidad de occidente, especialmente de Europa. No olvidemos que por ejemplo Italia se acerca a unas elecciones donde la derecha más rancia aparece como ganadora, y esa derecha ha sido aliada de Rusia, lo que puede ser el principio del cambio en la posición del país transalpino tan  dependiente del gas ruso, y el inicio de un cambio en la posición de la ciudadanía europea.

El plan de Putin de recuperar el esplendor de la antigua URSS colocándola como una gran potencia a la que hay que respetar y temer, con su colchón fronterizo ante el enemigo occidental, se está ejecutando.