domingo, 9 de mayo de 2021

Que mal le sienta la altura a Nadal.

Venía del Godó, con una final épica ante Tsitsipas de la que todos disfrutamos, pero llegó a Madrid a la altura, al cambio en el comportamiento de la bola, a un clima seco donde el sol cae como una losa a las tres de la tarde,.... la bola no se comporta igual, bota más, va más rápida, los pegadores disfrutan saben que los puntos no se alargarán y confíen en que su saque destroce al rival. Isner, Sverez,... se convierten en dioses, capaces de sacar a más de 200Km/h incluso con su segundo saque, en frente vemos a los demás mortales alejados de la línea de fondo en un intento de al menos meter la bola en juego. Madrid es diferente a Barcelona, a Roma, a Montecarlo, a Paris,... en esta ciudad por muy a gusto que te encuentres se rompe tu dinámica normal, además después has de volver para seguir jugando casi a la altura del mar.



Nadal cayó frente a Sverez, tras unos primeros juegos magníficos, pero un fallo para Rafa clamoroso porque se quejó cuando nunca lo hace, dio paso a un Sacha intratable que se llevó el encuentro. Tsitsipas cayó relativamente pronto frente a un joven Casper Ruud, pupilo de la escuela de Nadal. Y el otro que normalmente llega a las finales, especialmente en tierra, el austriaco Thiem también se vió superado en las semifinales por el alemán de origen Ruso S. Sverez. Ojo enfrente en la final este último tendrá al italiano Matteo Berrettini, otro sacador de gran envergadura, esperemos ver un partido y no una sucesión de aces.

Antes de acabar una vez más llamar la atención a los organizadores que reservan la mayor parte de las gradas para los "ricos e invitados", mientras que el público está más arriba, y esto no pasa ni en Wimbledon.

3 comentarios:

White dijo...

La altura es un hándicap, la tierra pierde sus características y parece como si se jugara en una pista rápida, el saque pasa a ser fundamental, por eso hoy en la final tenemos a dos grandes sacadores.
Por cierto, muy de acuerdo con lo que dices, parece que los organizadores no piensan nada más que en los ricos, las gradas tienen reservados más allá de la mitad, es resto para los mortales.
Saludos

Manuel dijo...

Final entre dos gigantes, Sverez y Berrettini, dos sacadores que mandan la bola a más de 220 km/h, menos mal que se vieron algunos intercambios, aunque el que realmente llevó el partido fue el italiano que hizo sus puntos y los de Sverez.
¿habrán perdido los favoritos a caso hecho para tener más tiempo de preparar Roland Garros?
Jajaja, ya veremos

Ciscar dijo...

Viendo como ha jugado Nadal en Roma me parece que su derrota temprana en Madrid frente a Sverez fue más bien una estrategia, porque realmente lo que le interesa es alcanzar el nivel óptimo a nivel del mar para encarar con confianza el asalto a París.

Proverbio castellano

Quien no oye consejo, no llega a viejo.