La cosa no pinta bien para los jóvenes.

El Banco de España fiel a su ideología liberal de nuevo da consejos que más parecen del pasado que de la realidad en la que vivimos en Europa, aconseja bajar el coste del despido, flexibilizar aún más el mercado de trabajo, adoptar la mochila austriaca,.... y se olvida de que estamos en crisis económica debido a la pandemia, de que muchas empresas han cerrado, pero sobre todo olvida a los trabajadores, a los que están en erte esperando que esto cambie, a los que van a ser despedidos por los bancos con las fusiones y los cierres de oficinas, mientras sus directivos se incrementan los sueldos, en el caso de la Caixa triplican el anterior salario, de esto el gobernador del Banco de España no dice nada.

También parece olvidar a los jóvenes, el paso juvenil es el de los más altos de Europa, muchos de nuestros jóvenes mejor formados han de emigrar y los demás han de conformarse con trabajos temporales, mal pagados y donde no se les reconoce sus capacidades, son los mil euristas. No parece importarle mucho al Banco de España. Porque yo me pregunto si nuestros jóvenes no pueden situarse ¿cómo van a comprar una vivienda?, ¿cómo van los bancos a concederles un préstamo o una hipoteca?,.... no creo que la prioridad sea alargar la vida laboral e impedir así nuevos pensionistas, en todo caso la prioridad sería disminuir el paro entre los jóvenes e incrementar de esta manera no solo las cotizaciones y el pago de impuestos, sino el consumo y por tanto la economía. Despedir parece estar convirtiéndose en un juego para las grandes corporaciones, que justifican estas acciones diciendo que han de pagarles a sus accionistas. Pues si los jóvenes no trabajan y no se incorporan a la economía no se quienes van a comprar los productos y quienes van a pedir los préstamos. 

En esta visión yo diría cortoplacista de la máxima autoridad monetaria de nuestro país, y en la de los responsables económicos y políticos europeos, veo cierta miopez. No se si es que no se han dado cuenta o no quieren darse cuenta de que la economía globalizada, la de las grandes corporaciones, la del mercado sin fronteras crea grandes desigualdades entre los países, no se ni no se han dado cuenta de que las producciones de las multinacionales se han trasladado a regiones donde hay mucha mano de obra barata, donde por cierto los trabajadores son explotados, con unos horarios desorbitados, sin derechos laborales, sin protección por desempleo y sin sanidad pública. ¿ Quién puede competir en valor del factor trabajo con estos países?, creo que nadie, por ello hay que buscar fórmulas que de un lado no impidan el desarrollo de esos estados y por otro no creen las situaciones de desempleo que se están dando en occidente. Porque repito, lo he dicho otras veces, que hay que establecer ciertos requisitos para que los trabajadores de esos países tengan unas condiciones dignas, que sus jornadas no sean de sol a sol, que tengan derecho a desempleo y sanidad gratis, unos mínimos que deberían de cumplirse en esos países para que los productos que allí se fabrican tengan permiso para llegar a nuestros mercados. El FMI pide que no haya fronteras, que no se ayude a los productores,... pero señores hay que exigir que esos países que se benefician de esto a su vez creen condiciones dignas para sus ciudadanos y trabajadores. Mientras ésto no se ponga sobre la mesa creo que Europa seguirá en una crisis que se irá acentuando, donde iremos pasando de una sociedad del bienestar a una sociedad con grandes diferencias entre ricos y pobres, se incrementara el desempleo y el empleo será precario y afectará principalmente a nuestros jóvenes.