Los partidos tienen mucho que arreglar. Son responsables de los gobernantes que tenemos.

De nuevo con los políticos, ¿por qué Torra y Ayuso llegaron a la presidencia de sus comunidades?, el primero fue de rebote y la segunda como premio a su labor entre bambalinas con Esperanza Aguirre, ambos han sido y son marionetas de otros, el catalán de Puigdemon y la madrileña de un Aznar en la sombra. Si la situación hubiera sido normal, sin el problema de la pandemia, quizá sus actuaciones habrían pasado desapercibidas, pero cuando en una legislatura hay problemas como el actual todo el mundo se ve fotografiado, las inconsistencias, las dudas, la capacidad de reacción, la preparación para gobernar y gestionar se ponen sobre la mesa y los ciudadanos se dan cuenta de la pobreza de sus gobernantes. 

Hace tiempo que observo cómo las personas ascienden en el seno de los partidos, que es lo que se valora en su seno para que un/a militante adquiera poder y se posicione casi de la noche a la mañana como el líder y candidato a una presidencia de gobierno, a regir una comunidad autónoma o a regir una ciudad,… Entre las conclusiones a las que he llegado están la habilidad para maniobrar de forma maquiavélica, ofreciendo compensaciones y puestos de poder, o tener un/a padrino/a tan fuerte que te nombra delfín y te coloca en la cumbre. ¿Se valora la capacidad? Creo que no, al menos como yo la entiendo, experiencia laboral fuera del partido, capacidad demostrada de gestión,… además claro está de la formación, aunque esta última es tan engañosa como que Pablo Casado logró obtener un título en un tiempo record, sin que tenga una inteligencia prodigiosa. La capacidad de Ayuso era llevar las redes sociales, la de Torra ni la se, aparte de sus escritos xenófobos y despreciativos acerca de los catalanes de importación. 

Que se regule la democracia interna en los partidos no sería mala cosa, que se les exija controles internos y externos que eviten la designación de auténticos ineptos políticos y el control del aparato por grupos de poder fomentando la transparencia y la participación,…. Casos hay en todos los grupos políticos, recordemos a Susana Díaz en Andalucía puesta en presidencia por su predecesor Griñán, de forma sorpresiva y poco ética. En nuestro país los jóvenes llegan arriba demasiado pronto, jóvenes sin experiencia que lo máximo que tienen es una lengua larga y mordaz, lo más fácil es insultar y descalificar, y ahí tenemos algunos ejemplos. 

La política española adolece de muchas cosas, entre ellas la falta de preparación de los líderes, pero también de la falta de visión de país que demuestran, confunden demasiado a menudo interés personal con el interés del estado, los independentistas todo lo hacen por y para la segregación, siempre imponiendo condiciones y nunca mirando por el bien de los ciudadanos, ningunean al estado y a sus instituciones, colocándose siempre como lo oprimidos,…. Ya estamos de nuevo con la misma táctica respecto a Torra y su juicio en el supremo. Los partidos nacionales, en concreto el PP, porque lo importante siempre es hacer ingobernable el país porque así el gobernante actual caerá, acoso y derribo continuo, tampoco entienden lo que son cuestiones de estado. 

En fin mucho para meditar, éso que no he dicho nada de los asesores de que se rodean, de las puertas giratorias y de los consejos de administración de las grandes empresas en manos de políticos en activo y jubilados,….