Lo que nos faltaba un ex-rey desaparecido.

Dicen que al perro flaco todo se le vuelven pulgas, y a nosotros, como país cada día  nos parecemos más al perro flaco. Casi no hemos salido de la crisis del 2007, cuando aparece el Covid-19, con un gobierno de coalición cogido por los pelos, nueva crisis sanitaria y económica, caída vertical,...  y ahora para alegrar o agriar un poco mas la situación nuestro querido monarca, perdón el rey emérito, sale a la palestra mostrando la cara oculta de los borbones, su abuelo nos condujo hacia el abismo, él nos acercó a la democracia, pero todos parecen tener ese ansia por almacenar dinero, no le bastaba a Juan Carlos I con el sueldo del estado, con sus prerrogativas que eran muchas, sino que como rey personalista  identificaba corona con persona, por ello cuando viajaba hacía amigos, no amistades políticas, recibía regalos  cuando apoyaba los intereses de España, pero esos presentes los consideraba propios y no los ingresaba en el patrimonio de la corona, del estado. Confundir corona y persona es propio de regímenes pasados donde el rey absolutista hacía lo que quería y lo poseía casi todo. A nuestro ex-monarca además y, como buen Borbón, le gustan mucho las faldas, es un auténtico don Juan, casi todas rubias, a todas las trataba como a reinas, y con todas parece  que acababa mal. La última Corina parece que no  ha tenido suficiente y ante lo que pueda pasar acusa a su ex ....

Y que se le ocurre hacer a don Juan Carlos, pues desaparecer del mapa, se va de España por la puerta falsa, también como buen Borbón, eso sí estando siempre disponible para la justicia, porque como dijo una vez la justicia es igual para todos. El problema es que nadie sabe o quiere saber donde se esconde, ni el gobierno, ni su hijo, ni siquiera su guardia personal parece saberlo,... pero nos pasará la factura?, tiempo al tiempo. Como digo, lo que nos faltaba un ex-rey desaparecido.

Por fin sabemos donde se encuentra el rey emérito, en los Emitatos Árabes, con sus amigos, lejos de los periodistas y supongo que muy bien cuidado. Es curioso que no existan tratados de extradición con este estado, pero me tranquiliza mucho las declaraciones efectuadas antes de irse, de que que estaba a disposición de la justicia.

Independientemente de todo, creo que nuestros legisladores tienen una  tarea pendiente en relación con la monarquía, en principio habría que limitar sus privilegios respecto a sus responsabilidades, y por otro debería regularse la figura del rey emérito, donde debe residir, qué pensión debe percibir,.... y cuales son sus incompatibilidades y obligaciones como conocedor profundo del estado por sus actuaciones durante sus años de reinado.