La victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE para la elección de secretario general suponen una apuesta de los militantes por el cambio, parecen haberse decidido por un secretario sin ligazones excesivas con la ejecutiva saliente de Pérez Rubalcaba, hasta podríamos pensar que se repite lo ocurrido con José Luis Rodríguez Zapatero, aunque esta vez con los votos de gran parte de las bases del partido.
Hay que felicitar al PSOE por haber realizado un proceso electoral para la elección de su máximo dirigente, algo a lo que no estamos acostumbrados en este país y que supone un paso importante en la democratización interna de los partidos políticos. Esperemos que cunda el ejemplo y, que además esta forma de actuar se traslade a todos los niveles de los partidos.
El nuevo secretario tiene una tarea ardua y difícil, debe entre otras cosas revitalizar y levantar el partido, ilusionar no solo a los militantes sino al electorado que le ha dado la espalda en las últimas citas. Debe saber Sánchez que no solo el PSOE está en crisis sino que toda la socialdemocracia europea está pasando por un gran bache, tan solo el italiano Renzi parece con ideas, los demás comenzando por Hollande parecen seguir en una encrucijada donde el mercado y las ideas económicas liberales condicionan las decisiones políticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario