El presidente Obama ha anunciado que tropas de su país habían abatido a tiros al líder y fundador de Al Qaeda Osama Bin Laden, en una operación de las tropas especiales al noreste de la capital pakistani Islamabad. Este líder terrorista responsable de los atentados del 11S y de otros muchos, que predicaba la muerte de los americanos y del mundo occidental, era la gran espina clavada en el alma de los EEUU por lo que el anuncio de su muerte ha supuesto no solo un alivio para los norteamericanos que se echaron a las calles para festejarlo sino un gran éxito para su ejercito y su presidente.
Inmediatamente el mundo se ha puesto en alerta ante las posibles represalias de los seguidores del terrorista, pues se teme que realicen actos de venganza ante su muerte. Esperemos que no haya que lamentar demasiadas muertes. Quizá la pregunta sería por que no se intentó capturarlo en lugar de matarlo.
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