Los jóvenes son inquietos, quieren soluciones y si es posible inmediatas, no entienden que si tienen razón deban esperar a que los mecanismos del gobierno y la administración actúen. Creo que esta es una de las razones por las que el mensaje directo de la extrema derecha ha calado en muchos de ellos, los eslóganes y las soluciones que les acompañan encuentran aceptación en una juventud poco acostumbrada a luchar, que ha tenido una vida fácil y resuelta en el seno de sus familias.
Cuando la ultraderecha dice fuera los emigrantes, casa y trabajo para los españoles antes que para los de fuera, cuando dice que no hay que ayudar a los inmigrantes, que no deben ser atendidos por nuestra sanidad ya que no han contribuido a su creación,…. Los jóvenes ven que eso es lo que ellos quieren. A estas consignas también habría que añadir el machismo, sí porque las normas que protegen de forma especial a las mujeres, ‘el NO es NO’, no son vistos con agrado por los hombres jóvenes que ven muy delgada la línea que rige tener relaciones sexuales consentidas, la ultraderecha habla de violencia intrafamiliar, y rechaza la concepción mayoritaria de violencia de género.
Es curioso como el mapa de europa tras las elecciones muestra que el mayor porcentaje de voto de la extrema derecha es mayor en las antiguas repúblicas soviéticas. También se muestra como ese voto es mayor en las zonas rurales que en las grandes ciudades. Y ya en relación con el tema de la juventud resaltar lo sucedido en Alemania, donde por primera vez podían votar los jóvenes de 16 años, propuesta aprobada por el actual gobierno de socialistas-liberales-verdes frente a la negativa de la derecha; sin embargo el resultado ha sido que más del 16% de los comprendidos entre los 16 y los 24 años han votado por el partido ultra AdF.
A continuación unas breves opiniones recogidas de diversos medios periodísticos españoles:
ALVISE. El movimiento se originó en los canales de redes sociales de Luis 'Alvise' Pérez, un comentarista político e influencer conocido por sus opiniones populistas de extrema derecha. Noticias falsas, discursos antisistema y discursos de odio recurrentes hacia las mujeres, los inmigrantes y otros grupos constituyen la mayor parte de su contenido, que fluye sin cesar y no deja tiempo para la reflexión o la evaluación
Esta estrategia ha permitido a Alvise, ex asistente del ahora extinto partido centrista Ciudadanos, acumular un grupo de seguidores leales y comprometidos de 1,4 millones de personas. La mayoría de ellos son hombres jóvenes que no están interesados en la política convencional, pero que se sienten atraídos por el juego de alto riesgo retratado por el influencer.
"Ha llegado el día de asestar el golpe final a la partidocracia criminal -el gobierno de los partidos, en contraposición al gobierno del pueblo- que ha saqueado nuestro país durante los últimos 45 años", dijo Alvise en un mensaje grabado el día de las elecciones. . "Vamos a construir un país auténticamente nuevo, libre de corrupción y de todos los problemas provocados por el sistema criminal de partidos".
Este manual ha tenido éxito durante mucho tiempo en países como los Países Bajos, Suecia o Hungría, pero, como sugieren los resultados de las últimas elecciones de la UE, apenas está comenzando en el continente en su conjunto. Las redes sociales, con su relativa falta de regulaciones y de espacio libre para proferir odio indiscriminadamente y sin consecuencias, son un caldo de cultivo ideal para los 'políticos' populistas de extrema derecha y sus seguidores sectarios.
La Vanguardia (Lola Garcia). En el libro La nostalgia fascista del futuro , Joan Antón-Mellón e Ismael Seijo los engloban bajo el apelativo “derecha radical” y explican que desde hace décadas se viene gestando una negación de los principios de la Ilustración (“todos los hombres nacen libres, iguales y racionales”), sustituidos por “una concepción de los hombres como agresivos (combatividad), jerárquicos (desigualdad) y territorializados (identidad)”.
Son las ideas fuerza de una nueva cultura que sirve de abono a estos partidos. Las causas, según los autores, van desde el individualismo (personas desorganizadas que se sienten “libres”, convencidos de que “su realidad material es consecuencia directa de sus acciones personales”), el fin de la idea de comunidad, la pérdida social de valores, el híper materialismo, el hedonismo exagerado, el consumismo acrítico, crisis identitarias, desafección política, una economía controlada por las élites de la globalización y hasta la “ estupidización de la sociedad espectáculo”, entre otras.
El Diario.es: https://www.eldiario.es/internacional/conquistado-ultraderecha-alemana-votantes-jovenes-sienten-no-les-cuenta_1_11468735.html
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